Modigliani

lunes, 24 de febrero de 2014

Cuento Begoño

Abro la puerta, el pasillo largo y estrecho está pintado de sombras que me observan, un frío gélido abraza mi cuerpo tembloroso, mi rostro y cabello se tornan pálido y cano, decenas de ojos y fusiles me apuntan ataviados con uniforme descolorido. ¡Vámonos, los muertos nos esperan! 07/10/2013

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