Modigliani

domingo, 14 de diciembre de 2014

jueves, 11 de diciembre de 2014

Falso Espejo. Magritte


A veces,

A veces, escucho
y descubro que estoy sorda.
A veces, veo
y descubro que estoy ciega.
Pero a veces no ocurre nada,
Tan solo, que pasas a mi lado
y la piel se me eriza.

28/10/2014

martes, 9 de diciembre de 2014

Calle de París, día lluvioso. Gustave Caillebote.


Cuéntame un Cuento

La luz junto con los enseres de limpieza han invadido literalmente la casa.  María, sonriente, se dedica en cuerpo y alma a la interminable tarea de que todo quede impoluto. Esta mañana, precisamente, hay un brillo de esperanza en sus ojos. Una llamada telefónica ha cambiado su semblante.
‒Ponte guapa. Esta noche te invito a cenar. Te quiero ‒suspira; por fin vuelve a ella‒.
Después de meses en que a la súplica “te necesito” la respuesta era: “Lo siento, tengo mucho trabajo, intentaré llegar lo antes posible”. Hoy, por fin, ha dado señales de vida.
‒ “Esta casa tiene muchos gastos”. ‒Intentaba justificarse siempre, Jacinto‒.
–   Pues la vendemos ‒sugería ella‒.
      Quiero tenerte como una reina. Eres lo más importante para mí.

El trapo para limpiar el polvo es su confidente; hoy es día de referir ilusiones. Le cuenta qué vestido y zapatos se va a poner, cómo se va a peinar, mientras trajina con ropa, cajones, muebles, cojines, que al igual que sus pensamientos van recuperando color y lugar. Satisfecha se va a la ducha que devuelve entre el vaho a una mujer feliz. Se viste, maquilla, ¡Uy! ¡Los pendientes!,  ‒y le vienen a la mente aquellos que le regaló un día de verano, en plena canícula‒. Lo hizo con voz nítida, segura, sin apartar la vista de la suya: “Por favor” ‒le  suplicó‒. Sus ojos fueron los que preguntaron y a Jacinto no se le ocurrió otra cosa que decir: “Toma, es un asunto de vida o  muerte”. Lo dijo de tal forma, tan payaso, tan niño, que no pudo reprimir el impulso de besarlo. Y entre ellos se abrió una puerta por donde cabía el mundo entero.
Rebusca en la caja fuerte, “¡qué tiempos!”-, en los joyeros,  -“¡cómo pasa el tiempo!”, en los cajones, “¡dónde estarán!” No da con ellos. Nerviosa, insiste. Topa con el cajón de las corbatas y un golpe seco hace que se fije en una cajita entreabierta que delata unos preciosos pendientes, “¡Ahí están!” Una nota los acompaña.  “Sofía, te amo”. Tiene tiempo de sentarse en el borde de la cama. Sofía, Sofía. Su mejor amiga.

‒ Mi amor, he llegado. ¿Estás preparada?
‒ Sí.
‒ ¿Qué ocurre? Estás pálida.

‒ Por favor, cuéntame un cuento, uno que sea “fácil de entender”. 

24/11/2014

jueves, 23 de octubre de 2014

La Noche de Halloween







Gruñó mientras aporreaba con el puño el cojín, hasta conseguir la mejor postura que le ofertaba el sofá. Noche oscura. Noche de brujas, noche de Halloween. Movió la cabeza negándose a sí mismo  a pensar. Pero un recuerdo lejano fue más rápido que él.

        ¿Truco o trato?  ‒le sorprendió.
        ¿Qué haces?
        Soy una malvada bruja que aparece en casa de los chicos malos. ¿Lo eres tú?
        No estoy muy seguro. ¿Qué llevas puesto?
        ¿No lo ves?  le decía mientras se daba la vuelta de forma coqueta
        ¿Y debajo? Le preguntó con una sonrisa maliciosa.
        Ven y lo compruebas y subió escaleras arriba hacia el dormitorio­, sensual y lujuriosa como la buena bruja que era.

Silencio atrapado por las notas de un saxofón,  gotas de lluvia curiosas que se asomaban por la ventana, cojines que lo mecían en el intento de atraparlo en su sueño profundo. Todo  interrumpido por el roce de una piel, la leve caricia de un dedo que cruzaba su espalda y  que electrizó todo su cuerpo. “¿Marta? preguntó ansioso y esperanzado.”

Ella se le acercó con besos apenas perceptibles, toques sugerentes que hacían que se encendiera, por momentos. El suspiro de aquella voz le invitaba a juegos prohibidos, a placeres furtivos.  Tomás ansioso buscaba su rostro. Esa voz, ese perfume. “¡Marta, Marta!” Sonreía igual que las lágrimas aparecían. Aquel desfiladero nunca estuvo allí, nunca separó sus destinos.  Ella seguía junto a él.


La diosa de la noche, esquiva y determinante, continuaba con su hechizo: Unas gotas de sensualidad, un tercio de erotismo y mucho de lujuria. Y así, los gestos más cotidianos se convirtieron en una danza extraordinaria hasta caer en la languidez del placer consumado. Un golpe seco hizo que abriera los ojos. Parpadeó y miró desorientado. ¿Qué había ocurrido? ¿Marta? ¿Estás en la cocina? Se respiraba una extraña calma en la habitación. Se incorporó de un salto y entonces vio algo que antes no estaba, sobre el libro había una margarita roja. Su flor. La acercó a su pecho. La envolvió con sus manos y sus ojos se cerraron plácidos. Esta vez sería un sueño tranquilo y reparador.
22/10/2014
Juani Lombardo González







Historia de terror en la casa de Teresa








lunes, 28 de julio de 2014

Un día cualquiera

Érase un día cualquiera
cuando el mundo se acercó a mí.
Me llamó.
Me gritó.
Me avisó.
Giró a toda velocidad
como un día cualquiera.
También sopló,
Silbó
Y mi falda aprovechó para levantar el vuelo.
Giraste la cabeza.
Juani Lombardo González
29/07/2014

miércoles, 11 de junio de 2014

Casi…


Es invierno. La oscuridad se ha encendido en la chimenea. Una desconocida brisa, azuza las llamas; su crepitar dibuja mi sombra, de dandie gatuno, en la puerta del salón. Pedro y Marta, están sentados en el sofá, distantes en sus pensamientos. Unas hormigas, que se han escapado del terrario, se cuelan por el pantalón de Pedro, le hacen cosquillas; sus compañeras, mientras tanto, recogen los restos de una cena, mal barrida. Marta, mientras tanto, teje, como cada noche, evadiéndose de los dolorosos recuerdos que le traen su negligencia la que provocó la muerte de su hijo. Hay un silencio tenso, ocupado por mi mirada brillante, taladradora, de bruja metamorfoseada que ve como una “Sombra”, siempre al acecho, siempre vigilante, la observa fascinada. Intento avisarle: cómo se acerca, cómo se va adhiriendo a su espalda, diluida en contornos extraños, recovecos profundos.
Tranquilo, Bigotes, ¿qué has visto? Me pregunta, Marta.
Unos grandes ovillos de colores luminosos, presiden la mesa y la “Sombra”, sin tan siquiera un color, repara en ellos.
¡Marta! Erizo la piel, en un intento de frenar la escena.
 Un miedo frío se hace dueño de su garganta. Mira a Pedro, con una expresión aterrorizada,  él distraído sigue jugando con el mando a distancia y yo desde un rincón contemplo la escena, con ojos… Casi humanos. Ahora, una hermosa crisálida preside la estancia.
Juana Lombardo González

09/06/2014

miércoles, 21 de mayo de 2014

Adiós al atrás

Adiós al Atrás,
Me dejaste tu poso
Y ahora debo dejarte partir.

Salto a la baldosa,
Que es abismo,
Donde pienso echar raíces,
Será el ahora.

Adiós, de ti también me despido Horizonte lejano.
¿Qué programa me querías señalar para el futuro?
No lo quiero saber.

Sí deseo, quiero abrazarme a esta baldosa de lunares
Que me insinúa los secretos del mundo.
¡Ahora!

Poemario 2014
Juani Lombardo González
6 de enero de 2014

Mariposas

Mariposas que danzan
En el escalón de tu orilla.
Espuma revoltosa, blanca y agujereada
Filtra la alegría.

Mariposas curiosas,
Tristes y abandonadas
Que se acercan a bailar
En el escalón de tu orilla.
Quieren bailar con la espuma

E impregnarse de su quietud.

Poemario 2014
Juani Lombardo González
06 de enero de 2014
Escribo para amarte de la forma más sencilla y decirte con signos lo que mi pensamiento no es capaz de trazar con los sonidos.
Escribo para hacerme real para ti. Así me dibujo, me impregno en óleo
Instalándome en una galería para observarte cuando pasas.
Escribo para respirar la libertad de tus labios.
Escribo para hacerte real y te leas en mi piel.

Escribo, escribo, escribo palabras, verbos, adjetivos y entre líneas tu silueta se define.

Poemario 2014
Juani Lombardo González
09 de enero de 2013

Te quise

Te quise como la luna a las estrellas
Pero una sombra arrastró tu manto.
Anduve caminos inciertos,
Con la esperanza de que me encontraras.
Esquivé las zarzas que me mentían
Y todo quedó pintado en el manto que la luna extendió.
Cansada me fui a dormir.


Poemario 2014
Juani Lombardo González

Cuántas veces

Cuántas veces me despido al día, de todo
Y el “todo se mantiene como el orgulloso pino.
Pero un día ese adiós,
Ligero, sensato, razonable
Como un beso querido
Debía de llegar.
Adiós, adiós, adiós
La vida me espera en forma de ola
Y a mi gusta dejarme llevar
Por el oleaje.

Poemario 2014.
Juani Lombardo González

22/02/2014

Retazos de una historia

Un golpe seco y el revoloteo de alas crujientes nos obligó a girar la cabeza y salir corriendo escaleras arriba. Al abrir la puerta, nos encontramos unos papeles en la buhardilla. Habían despertado de su letargo y jugaban a volar. Se columpiaban ayudados por los rayos que se filtraban por las pequeñas ventanas que había en el techo de la habitación. Papeles, guardadores de historias, pintados de existencias inventadas. Se acercaban, se rozaban, se miraban curiosos unos a otros. Allí se encerraba un universo donde la realidad se perdía para cobrar vida. Eran retazos de una misma historia y no se conocían.

Juani Lombardo González
19 de mayo de 2014

Jaén, a 07 de abril de Zzzz

Muy buenos días, mi querídisimo Niño… Vaaaleee, no protestes, tengo que reconocer que el saludo, va cargado con algo de ironía. Sé que te molesta, pero es que da la casualidad de que te quiero y ahora me puedo aprovechar, ventajas de ser la que escribe, porque tu te cotizas alto, chaval. 

Empecemos con la batería de preguntas ya establecida, normalizada y reglada. ¿Cómo te encuentras? ¿Comes adecuadamente? ¿Duermes las ocho horas establecidas? ¿Estudias? ¿Gastas poco? ¿Te portas bien?  Etc., Etc. Por cierto, ¿La puerta de Brandeburgo sigue en su sitio o la habéis cambiado de lugar? Vaya sorpresita que me di, entré en la página de Erasmus y allí  te encontré; vaya fiesta que teníais montada y esa chica rubia que estaba a tu lado, quién es. Cuenta. Cuenta. Eso sí, estabas de guapo, en fin. 

Por aquí, va todo viento en popa. La familia de tu madre (yo), sigue su curso con sus historias rocambolescas como para escribir un libro. La de tu padre, ya sabes, una merienda de negros con número de registro. Los abuelos, ahí van con sus achaques, echándote mucho de menos. La abuela Anastasia, todas las noches enciende su velita de buenos augurios para su pequeño caballero medieval. El abuelo, Armando comenta como no quiere la cosa, que lo que necesitas es sentar esa cabeza de grillos. Traducido, eso significa que también te quiere. Tu padre, se encuentra mejor de la gripe y te manda un abrazo de hombre y haber que notas traes, pero sobre todo que te cuides y que tengas cuidado, en el fondo, es un blando. Por los demás, todo sigue igual. Tus hermanos con sus historias y sus amores. Perdón, eso no debo saberlo yo. Por ahora, está guardado en el más estricto de los secretos, así que no me seas chivato que negaré todo indicio de cotilleo. Por la parte animal que nos toca, más de dos patitas, tenemos a  Juanpedro, que sigue comiendo mosquitos. Kira, tan arisca como siempre y Bartolomeu, con su pelota y sus piedras, cada vez que te menciono, levanta las orejas…, te espera.

Ya me están llamando, no pueden dejar que una madre escriba una carta larguísima a su hijo. Besosss y que sepas que te echamos de menos, sobre todo por la tranquilidad que hay en la casa.

Tu madre.

Juani Lombardo González
7 de abril de 2014

Página 25, 20 de agosto de 1995

Fin. Tenía que llegar. Miro de reojo y me encuentro la casa desordenada, las delicadas telas de araña protegiendo las esquinas de ésta, que sepas que lo hacen para retener el silencio que se ha instalado, las sartenes negras como el tizón y los platos a la espera de localizar el lavavajillas. Hago memoria y ha tenido que ser en un simplón mes de noviembre,  un mes de frío humo de chimenea, tiempo roto y vagabundo de pijama cuando me dijiste: Adiós  y tuvo que ser un adiós alegre y cordial porque tenías prisa. Me vienen pensamientos inapropiados inventados por mi imaginación, pero tengo que recoger con cucharilla los restos que quedan del naufragio.  Ahora que lo pienso, nunca hemos hecho nada los meses de noviembre, salvo comer sopa.
No me había fijado en el punto final. La primera palabra nunca comienza con él, no hay una señal que pueda adelantar su dibujo y yo, incauta, me había inventado un mundo nuevo que cuando me sonreíste y cerraste la puerta desapareció y me quedó lo que tenía y precisamente no era gran cosa. Así que me he dado cuenta que estoy hasta las narices de volar, ahora quiero pisar tierra, sentir lo que sienten las hormigas o los escarabajos, me da igual; chocarme con algo, criticar a los que corren, a los que andan despacio, a los que no tienen término medio, a los que miran hacia arriba o hacia abajo o los que se sientan en cualquier sitio de las avenidas con un mapa gigante. Mira que eres imbécil, haces que tenga  que volver a buscar palabras, sueños, ganas, deseos y piedras, para que croen como las ranas y tú con esa sonrisa plastificada.
Hace calor, así que me voy a poner una camiseta de tirantes del color del sol para que me ajuste cada uno de mis pensamientos, porque tengo un plan envidiable para la vida y una estrategia, que puede que no me funcione, porque de tan sutil que es, se me olvida, la mayoría de las veces.

Juani Lombardo González

 31 de marzo de 2014

jueves, 24 de abril de 2014

Ausente



Del centímetro cuadrado de tu piel,
Del cajón de tus besos,
Del papel de regalo de tu sonrisa.
Ausente, lejano, distante, alejado
Del horizonte de tu palabra.

                                           Poemario 2013. 25 de septiembre de 2013

No se debe de perder la costumbre



De mirar al sol con la cara recién lavada,
De deshojar cafés al atardecer o de encender la luz de tu piel.

No se debe perder el hábito
De atrapar primaveras, abrir los cerrojos que se interponen o asaltar corazones.
De olerte.
De recoger el rocío de la mañana con mis manos,
Pintar la luna con tu sonrisa ni de practicar tiro al blanco en la misma línea del horizonte.

Así pues, no se debe perder la costumbre de saltar, lanzar, amar, besar, reír, llorar, cantar, abrazar, acurrucar, sentir.
Emocionar, perseguir, soñar, ilusionar, desconcertar.


No, no debo perder la costumbre “de poder cobijarme en tu sombra”.

Poemario 2013
28 de ocutbre de 2013

Sombra



Sombra que define la arena
Evitando su huella,
Se enreda en el silencio
Hasta que la espuma de una ola olvidada
Se abraza a ella.
Crece, se detiene, agita
Y junto con el viento

La arrastra hacia su lecho.
                                                                         
 Poemario 2013     03/11/2013

viernes, 4 de abril de 2014

Acompáñame una noche más.


Acompáñame una noche más,
Tejiendo hilos al viento,
Para volver a reconquistar el ayer.

Me desnudo
En el lento
Ejercicio de mis manos.
Busco tu respiración,
El silencio de tu conversación,
El saber que estás ahí y yo a tu lado.

Acompáñame una noche más
En el misterio de hacernos compañía
Para decirme “estoy aquí contigo, ahora”
Y observar las estrellas en calma.

Acompáñame paseando auroras,
Para acercarme a la vida que tu tocas
Y poder volver los misterios del revés.
Déjame saber de ti.
Tejer para esperarte en tus silencios
Acompáñame cuando convierto en un ovillo mi corazón

Y mi barco escapa de tu orilla.

Poemario 2012. Verano. 30 de marzo de 2012.

Ardiente Verano


Ardiente verano,
Bochornoso calor,
Temidas vacaciones,
Odiado pueblo…

Tic tac, tic tac.
Observa las horas,
Se alargan,
Crecen, cuan gigantes.
Tic tac,
Mastica los segundos
Y él
Queriendo escapar.

Maldito, maldito pueblo.

Poemario 2012. Verano. 20 de mayo de 2012

jueves, 3 de abril de 2014

Sabe

Sabe
Cuantos saltos, ¿saltos cuántos?
Sabe
Cuantos abordajes, ¿abordajes cuántos?
Sabe
Cuantos vacíos, ¿Vacíos cuántos?
Sabe,
Sólo sabe

Que necesita vivir.

Poemario 2012. Verano. 30 de mayo de 2012.
En la soledad de la siesta,
Late un único reloj, el campanario.
 Y
Él, se tiende desnudo, se abandona

Y
Tan solo, se escucha,
Tan solo, se identifica,
¡Tan solo! La invoca.
Inesperados sobresaltos enganchan su estómago

Y
Con gesto pensativo, anticipo de derrota:
Abre la ventana,
Baja la persiana,
Esquiva al dios que taladra

Y
Se deja, envolviéndose
En la quietud del espacio somnoliento,
En la desesperación,
En la reflexión,
En su recuerdo.

Horas, días, minutos,
Kilómetros, miradas, macetas,
Sillas, pasos, armarios,
Pájaros, sopor, recuerdo.

Impulso de levantarse e ir a por ella
Libros,  canciones,
Bolígrafos, palabras.
Páginas recortadas de pasión,
Piedras, zapatos.
Besos, segundos latidos,
Inspiraciones, espiraciones,
El humo de un cigarro resumiendo el placer,
Perderse en sus contornos,
Sueño de nuevos caminos.


Nada queda de él, sin ella.

Poemario 2012. Verano. 30 de mayo de 2012

Querida mañana

¡Querida mañana!
Aún estoy esperando
Reconciliarme contigo.
Los pliegues de la cama me atrapan
El sonido de los pájaros, el despertador.
Regreso de la noche
Con mis zapatos de agua
Serpenteando la luz.
Acaricio mi cuerpo,
Para constatar que sigo viva.
Acaricio mi vientre,
Escucho mis pezones,
Acepto mi olor.
Deshojo cada una de mis identidades
Hasta despegarme
De las sombras del silencio.

Poemario 2012. Verano. 5 de junio de 2012
.

El infinito


Yo,
Mí.
Mi cuerpo es mi mente,
Mi piel mi vida,
Mis cosas mis palabras,
Mis cajones mi espacio,
Mi mente mi abismo
Mi piel mi yo,
Mi vida un minuto.
Mi Yo. ¿Yo?
¿Ser?
Mí.
Mí de mío.
Falso sentido de la propiedad
Yo
El mundo, los píes, el horizonte…
El infinito.

Poemario 2012. Verano. 5 de junio de 2012

Entre ramas de canela

Ordenada entre ramas de canela,
Perfumadas de pasión,
Besos de seda se acercan.


Dejaré que la vida me lleve


En fin,
Aquí en el filo del precipicio
Dejaré que la vida me lleve.
He debatido con la duda y la razón,
Guerreros insondables que ocupan espacios absolutos.
He borrado, con migas de pan, todos los caminos que anduve.

En fin, he vivido de pedacitos,
Que ahora tiro al vacío, inhóspito y depredador.
Me rebelo con la ira y la rabia,
Ahora que me percibo.

Busco ese destino trazado de antemano,
Anhelo que me desordena,
Buscando consuelo en soledades
Que no llego a acertar si serán las que habitan en mi desarraigo.
Incógnita: La vida. Realidad: La soledad


Dejaré que la vida me lleve en sus alas de plata.

Poemario 2012. Fin. 16 de noviembre de 2012

miércoles, 2 de abril de 2014

Olvidar



Ahora que ha llegado el final
El alma al descubierto,
Vulnerable
Despoblada
¿A qué aferrarse?
A la vida, Cordón umbilical que desteta la Madre Tierra.
A tener ese fajo de papeles que traza sueños.
A tomar el invierno que llega para tejer abrigo en lana donde abrigarme.
Repasar, musitar  y ordenar
Recordar acodada entre sombras y
Olvidar, olvidar… Olvidar.
Poemario 2012. Fin. 21 de noviembre de 2012


Esperar


Esperar,
Rara estratagema que hila el tiempo
Me posa en la vecina estrella.

Tomo el invierno para tejer.
Calmo el día y despeino sueños,
Pinto la noche escondida en mí piel,
Converso con la frágil flor, silvestre y
Con la sabía lechuza, amiga de Diosas.

La vida se diluye en un ir venir,
Del trabajo a la casa,
De la casa a los sueños,
Mi mundo.

Montaña, frondosa y escarpada, abierta al firmamento.
Divago por su hermosa llanura de lluvia,
En el deseo de abandonar
Esa espera que me imprime la vida.

Milenarios armarios de caoba acorralan mí dicotomía
Y me abandono al recuerdo de un hombre
Y ese recuerdo me hace escribir.


Poemario 2012. Fin. 26 de noviembre de 2012



martes, 1 de abril de 2014

Imán es tu boca


Imán
Es tu boca
Pasión
Tu piel.
Poemario 2012.   26 de noviembre de 2012

Luna


Perla incandescente.
Llena.
Guardadora de leyendas.
Estática, Inmune
Sólida.
No te pude retener.

Abrí armarios, cerré cajones,
Me puse las botas de agua
y tú pintaste las baldosas
Con tu luz secreta.
Luna
No te pude retener.
Hubiera querido que me contaras
¿El por qué?
Ahora, montada en el tren de los sueños
Círculo por tus vías.
Cuéntame
Mis secretos, mi pasión
Los que se ocultan ante mí.
Dime, Luna
De arroyos blancos
Guardadora de diamantes con espinas
De secretos milenarios

¿Qué es la pasión deshojada?

Poemario 2012. 27 de noviembre2012