Modigliani

miércoles, 21 de mayo de 2014

Retazos de una historia

Un golpe seco y el revoloteo de alas crujientes nos obligó a girar la cabeza y salir corriendo escaleras arriba. Al abrir la puerta, nos encontramos unos papeles en la buhardilla. Habían despertado de su letargo y jugaban a volar. Se columpiaban ayudados por los rayos que se filtraban por las pequeñas ventanas que había en el techo de la habitación. Papeles, guardadores de historias, pintados de existencias inventadas. Se acercaban, se rozaban, se miraban curiosos unos a otros. Allí se encerraba un universo donde la realidad se perdía para cobrar vida. Eran retazos de una misma historia y no se conocían.

Juani Lombardo González
19 de mayo de 2014

1 comentario:

  1. Quizá los retazos no se conocían porque en la vida práctica habían sido facetas aisladas, inconexas o peregrinas, ¿no?. Muy bonito relato.

    ResponderEliminar